Ser bombero y correr el Ironman 70.3

El 6 de marzo Matías Rainone, bombero voluntario de General Pico, La Pampa, participó del Ironman 70.3 que por primera vez se realizó en la Argentina.

Esta competencia consta de 1.9k de natación, 90k de bicicleta y 21k de trote. Es una de las competencias deportivas más duras y más emocionantes que cualquier deportista pueda realizar jamás. Para participar se requiere de mucho entrenamiento, un buen estado físico y mucho control mental, ya que la voluntad se vuelve clave para cruzar la meta.

Animate a vivir y a ponerte en la piel de Matías para sentir lo mismo que él sintió en cada etapa de la carrera!

«La noche previa a la carrera me dormí a las 12 de la noche! Estaba muy emocionado y no podía bajar la frecuencia cardíaca, hasta que comencé a respirar y me calmé. Al día siguiente me levanté bien temprano y 5:30 hs ya estaba desayunando.

A las 7:00 hs, mientras terminaba de acomodar todo mi equipo en el parque cerrado de la carrera, me sorprendieron mis amigos y compañeros bomberos de General Pico que habían viajado de sorpresa para alentarme. Se me hizo un nudo en la garganta al verlos con tanta alegría y mi casco en la mano. Me dieron ganas de llorar.

Estuve una hora y cuarto esperando largar ya que la largada se hizo en etapas y yo estaba en la 14. Mientras esperaba mi turno, pensaba en mis amigos, en todos aquellos que hicieron posible que yo estuviera ahí, en mis hijos, mi familia, mis abuelos, en todas esas cosas lindas de la vida. Estaba ahí, a punto de largar, y cada vez sentía más fuerte que tenía que disfrutar y dejarlo todo.

Confiaba mucho en mí. en mi experiencias en otras competencias, en mi capacidad de ir siempre al frente, en mi mirada sobre lo que realmente es vivir. Y así largué.

Comencé a nadar muy tranquilo y a mitad de la distancia me di cuenta que venía muy rápido y cómodo, hasta el punto que alcancé a nadadores de la ola anterior.

Salí del agua un poco mareado pero en cuanto levanté la mirada estaba ahí, metido de lleno con todo en la carrera. Intenté ser lo más rápido en la transición (el cambio de ropa y salir con al bici), como cuando uno va a un toque de sirena y se pone el estructural pensando en hacer las cosas bien. Mucha adrenalina.

Me subí a la bici y me sentí libre, feliz de estar ahí al punto de pasar a otros ciclistas y alentarlos. Cada tanto alguno que pasaba me gritaba ‘Dale Bomba!!!’ Sentía que todo el mundo me empujaba del asiento. Una sensación de volar única y difícil de describir.

Dejé la bici y comencé a correr. Y ahí estaban ellos, mis amigos y compañeros bomberos que habían viajado toda la noche para alentarme y darme fuerzas. No les podía fallar y me decía a cada segundo: ‘Dale! Ponele todo que vas volando y todos te esperan en la llegada!’

Cada tanto se me escapaba una sensación de alegría inmensa por lo que estaba a punto de realizar. Hasta los bomberos de otros lugares que estaban colaborando en la seguridad me alentaban a que no bajara el ritmo. Sentía que corría por ellos también!!!

Quinientos metros antes de llegar a la meta, la gente armó como una especie de manga donde casi no se podía pasar y te chocaban la mano y te golpeaban el hombro de alegría. Y como si fuera imposible, entre miles de manos levantadas vi mi casco amarillo que me estaba esperando. Frené para tomarlo y me lo puse unos 200 metros antes de llegar.

Lágrimas, piel de gallina, alegría total, paz. Sentía como si nada más importara en ese momento. Fue único. Con ganas de seguir como cuando uno vuelve de un servicio después de muchas horas y hay que volver a acomodar todo para volver a arrancar. Sensaciones que solo un bombero siente…Eso sentí al cruzar la meta».

Clasificación General y tiempos de Matías:

Cantidad de Participantes	Puesto General	Puesto por Categoría	Tiempo Natación	Tiempo Bicicleta	Tiempo Trote	Tiempo Total
2000	496	120	00:35:28	02:44:56	01:51:44	05:17:14