Bomberos voluntarios trabajan en los operativos tras la tragedia provocada por las inundaciones en Formosa, Misiones, Corrientes y Chaco

Los bomberos voluntarios de todas las zonas afectadas por las inundaciones están trabajando sin pausa y codo a codo con los organismos de protección civil, salud y seguridad para aplacar las terribles consecuencias de este flagelo que tuvo un saldo de más de 12 mil evacuados e innumerables pérdidas materiales.

«La situación es dramática para miles de familias misioneras, es terrible porque el agua subió tanto que inundó el centro de la ciudad y barrios completos fueron arrastrados por las aguas», dijo el gobernador de Misiones, Maurice Closs.

La zonas más afectadas de la provincia de Misiones fueron Soberbio, Andresito, San Javier, Mojón Grande, Itacaruare, Panambi, Alba Posse y Colonia Aurora.

Mientras tanto, en la provincia de Formosa, al menos unas 8000 personas fueron evacuadas y las localidades de Clorinda y Puerto Pilcomayo resultaron más afectadas por este terrible flagelo.

En este sentido y por la gravedad de la situación, el gobernador de Formosa Gildo Insfrán, declaró el estado de emergencia en toda la zona ribereña del río Paraguay, desde el Pilcomayo hasta la desembocadura del río Bermejo.

Un panorama similar se presentó en las provincias de Chaco y Corrientes, donde la crecida del río Paraná sumada a la lluvia registrada en las últimas horas complicaron la situación de miles de evacuados.

En todos estos lugares, los integrantes de los Cuerpos de bomberos voluntarios están a disposición de los Comités de Crisis y afectados a las tareas de rescate y resguardo de las víctimas.